Remanso de dolor se publicó primero en fascículos en la revista madrileña Ateneo, de febrero a septiembre de 1911, y ya en el número de enero se anunciaba con estas palabras: “En el número próximo comenzaremos la publicación de la novela titulada Remanso de dolor, original del ilustre literato D. José García Mercadal, expresamente escrita para la Revista Ateneo”. Después, en 1912, la revista fue publicada por la Biblioteca “Ateneo” de Madrid, sin añadiduras, en un libro de 175 hojas, trabilladas en la madrileña imprenta de Bernardo Rodríguez. Aunque Remanso de dolor es, por su argumento, desarrollado en el balneario altoaragonés de Tiermas, una novela costumbrista típica de ese baturrismo que predicaba el propio García Mercadal, rompe en lo lingüístico ese baturrismo por emplear, aunque sólo sea en las hojas 93, 94 y 95, que forman parte del capítulo XV, la fabla altoaragonesa y no el castellano dialectal de Aragón. El autor, para justificar literariamente e introducir diálogos en aragonés en el texto, incluye el siguiente párrafo introductorio en el que dice reproducir el habla de los ansotanos:
Absortos en su charla, no advirtieron mi presencia, ni cómo, llevado por la curiosidad, los contemplaba desde mi atalaya de la terraza, en donde tomara asiento acodado sobre el barandal […]. Por eso el diálogo de los ansotanos llegaba hasta mis oídos con la facilidad que en un teatro llegan las palabras de los actores desde el escenario hasta las localidades más altas.