Poema de carácter hagiográfico de comienzos del siglo XIII que, junto con el Libro de Apolonio y Libro de la Infancia y Muerte de Jesús , se conserva en un solo manuscrito de signatura III-K-4, en la Biblioteca de El Escorial. Dicho manuscrito perteneció a Zurita y posteriormente al conde-duque de Olivares, y fue publicado por primera vez por Pedro José Pidal en la Revista de Madrid, en el año 1840. La obra es una adaptación de la Vie de Sainte Marie l’Egyptienne, cuyo tema es una variante del de María Magdalena. Relata la vida de una pecadora que se redime después de que dos ángeles le impidan entrar en el templo el día de la Ascensión; arrepentida marcha al río Jordán y a un monasterio cercano donde se dedicará a la vida eremítica. Todo ello está expuesto en 1451 versos de métrica irregular en su conjunto, aunque dominan los decasílabos regulares y en algunos pasajes, como en el relativo a la descripción de su vida en Alejandría, usa la modalidad paralelística, tan típica de las cantigas de amigo y elemento original, a su vez, de nuestra versión.
La obra, pues, pese a ser de carácter hagiográfico, no está escrita en cuaderna vía, lo que llevó a Manuel Alvar a ver en ella una mezcla de formas de clerecía y juglaría. Según el mismo autor, el original sería obra de Sofronio, arzobispo de Jerusalén hacia el año 638 d.C., quien lo elaboraría en griego, sobreviniendo de él las versiones. Como característica importante, resalta el ser la primera obra de la literatura peninsular en la que aparece el personaje de la meretriz como protagonista, arquetipo que culminará con la plástica barroca. Lingüísticamente, se destaca por el uso del apócope y los cultismos. Los aragonesismos son tenues y escasos.