Muy influido por la historiografía castellana precedente, su Crónica no pasa de ser un nuevo compendio de la Historia de España de Alfonso X, aunque también haya seguido de cerca a Ximénez de Rada y cite entre sus fuentes a otros autores antiguos como Orosio e Isidoro de Sevilla. Ninguna aportación novedosa, ni tan siquiera un estilo cuidado y brillante, elevan el interés que puede suscitar esta obra.
Pero la novedad de García de Eugui reside en el apéndice que incluyó al final de su relato: una genealogía, relativamente amplia, de los Reyes de Navarra, que viene a sumarse, con cierta anticipación, a las escasas historias particulares del reino navarro durante la Edad Media.
Esta «Genealogía» de los Reyes de Navarra, que comprende desde Iñigo Arista hasta la muerte de Carlos II en 1387, tiene además el interés, respecto al resto de la producción del cronista, de continuar el relato hasta una época contemporánea; lo que permite pensar en una aportación original para este período.