Escritor y estudioso del benasqués y de las costumbres y tradiciones pirenaicas. Cursó magisterio en Huesca, con buenas calificaciones, que le permitieron obtener plaza directa en un colegio de Calatayud, donde estuvo poco tiempo. Su espíritu de superación le llevó a hacer oposiciones para secretario de la administración local, obteniendo buena plaza y siendo asignado a Benasque, donde ejerció sus dos profesiones. Tuvo amistad con Ramón J. Sender y Miguel de Unamuno.
Se exilió en marzo de 1938, estableciéndose en Burdeos […]. Durante la ocupación alemana trabajó en la base submarina y luego en un laboratorio, jubilándose poco tiempo después. Es sobre todo a partir de entonces cuando el tiempo le permite publicar algunos estudios en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, y dar a la imprenta varios libros. Es meritoria su labor, ya que, sin ser un profesional de la lingüística ni de la antropología, ha hecho que el valle de Benasque sea uno de los más ampliamente estudiados y conocidos de todo el Pirineo aragonés. En especial, su recopilación de vocabulario ha sido exhaustiva y su gramática es una de las pocas completas que se han publicado de un dialecto local aragonés.