A pesar de su brevedad, la Crónica Troyana de Juan Fernández de Heredia es un texto extraordinariamente sugerente que recoge temas intemporales, como la muerte, la pasión amorosa, la traición, la guerra, la misoginia o el anticlericalismo y en el que, más allá de su argumento, encontramos una amalgama de materiales que permiten vincularla con la Retórica, la Historia y con los regimientos de príncipes, pero también con la prosa sentimental, la mitológica, el género caballeresco.
La Crónica Troyana se conserva en la segunda parte del manuscrito 10801 de la Biblioteca Nacional de Madrid (folios 71r a 194r) junto a otra obra salida del scriptorium herediano, el Tucídides, que ocupa la primera (folio 1r a 69v). El volumen, concebido desde un principio como una unidad, constituye un conjunto coherente desde diferentes puntos de vista. Ambas obras, redactadas en lengua aragonesa, son antologías de discursos que recogen algo de material narrativo y que utilizan como fuente textos de autores considerados autoridades fidedignas. Las fuentes empleadas son, en un caso, la Historia destructionis Troiae de Guido de la Columna, de 1287, y en otro la Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides.