Se considera el primer texto histórico de extensión considerable escrito en una lengua peninsular. La fecha de su redacción nos es desconocida, pero se sitúa entre 1194 y 1211. La importancia de esta obra es grande, tanto desde el punto de vista histórico como del lingüístico, pues corresponde al período más antiguo del aragonés. Se trata de una crónica histórica, de autor desconocido, en la que se va narrando la genealogía de los reyes, desde la Biblia hasta los reyes de Aragón, Navarra, Castilla y Francia.
La lengua es muy parecida a la utilizada en los textos notariales y documentales de los siglos XIII y XIV (Vidal de Canellas), que, a pesar de contener numerosos rasgos fonéticos, léxicos y sintácticos aragoneses, no refleja exactamente la lengua hablada. En fonética vocálica encontramos la e y o tónicas diptongadas en ie y ue, respectivamente; el último diptongo aparece incluso ante yod; nueit (noche), huellos (ojos). En cuanto a las consonantes vemos que la f- inicial se conserva: feito (hecho), fer (hacer). Los grupos iniciales latinos pl-, cl-, fl-, también: plover (llover), clamar (llamar). Los grupos ct y ult evolucionan a it y uit: feito (hecho), muito (mucho). l más yod pasa a ll: fillo (hijo); ps y sc lo hacen a x: exe (ese), naxieron (nacieron).
En morfología destacamos las formas arcaicas posesivas lor y lures, equivalentes a «su» (de ellos) y «sus» (de ellos), respectivamente. El relativo qui actúa de sujeto, tanto para el singular como para el plural, femenino o masculino: pues ovo Adam otro fillo, qui ovo nomne Seth. En la conjugación de los tiempos compuestos de algunos verbos intransitivos se utiliza como auxiliar ser: foron entrados (hubieron entrado), fo passado (hubo pasado). Las formas pronominales ne/en, hi/i (gramática) aparecen en bastantes ocasiones: torno s’end desbaratado a Siria (se volvió derrotado a Siria), el fo s’end (él se fue); fo hi grand la famne (fue allí grande el hambre), que i avia metudo (que allí había puesto). Por lo que se refiere al léxico hallamos numerosas palabras típicamente aragonesas, pero ya empieza a haber una influencia castellana abundante.