Por lo que se refiere al “sayagués”, parece evidente que no se ha de entender la lengua propia de Sayago, sino “una jerga especial que se pone en boca de los pastores que aparecen en el teatro a partir del Renacimiento” y que tiene por base el habla de Salamanca. Nuestros autores, al pretender imitar ese lenguaje pastoril, lo que hacen es usar el aragonés hablado, pero introduciendo algunos leonesismos (o sayagüesismos, si se prefiere) fonéticos […] para dar así un mayor sabor rústico.
Papeles del padre Plaza. Juego de lenguas en elogio de S. Ignacio de Loyola en su infra octava de 1689
Vázquez Obrador, J. (1981). Poesías en aragonés de la Palestra nvmerosa avstriaca (Huesca, 1650): Estudio lingüístico. Argensola, 92, 319-356.